Falta poco...
Poco falta,
para llegar hasta tu cuerpo airoso
y planear sobre él como hoja de viento.
Falta poco para llegar y beber de tus mares divinos,
para disolverme en las aguas que salen de tu entorno
y extenderme entre la voluntad y el éxtasis
al que está destinado este peregrinar que vivo.
En ti dejaré que mi existir se haga
a la vez que percibo, de tu boca, tu todo.
Para satisfacerte es que vengo, bendito,
entregado a quemarme en tu inmensa vorágine.
Ante ti velaré, rodilla en tierra
hasta que aprendar a danzar tu danza nueva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario