como aquel que ha muerto a su vida canalla:
Ser un momento extinto y hacerse pausa
jamás precedida por sentimiento alguno.
Se escondió en los recovecos de la desmemoria.
Volvió los ojos hacia hechos disueltos.
Se perdió como abyecto hechizo por unos ventanales.
Tapió su nombre y se sembró en el vaho:
fue la nada en los valles de la semejanza.
Se abstuvo de verse en los casquetes polares.
Huyó en las disipaciones lentas del reflejo.
Pero fue en vano esconderse entre arañas,
creerse alijo entre brumas escondido:
La verdad de su vida floreció por si sola,
de permanente mentira sobre tallos de engaño:
su cara se vació y mostro a su prójimo
que predicó de hipocresía y vanidad.