y cerrada misericordia
se difuminan las hoces del levante:
Hay un ataque de furia en claroscuro:
Un batallón de cóleras se desmedra en la página
portando espadas y batiendo tambores:
recuerdos de soldados que disuelven su insomnio.
La paja los ve venir y se incinera:
se flagela también la hojarasca vacía.
Pero el trébol, lúbrico, sube y se les aproxima
proponiendo las formas de la paz, tendiendo puentes
para que las palomas traigan a sus laureles aún tiernos
y cesen las agitaciones que fomenta la hoguera:
Paraje de sueños será aquello que fuere inmovilizado
y un fomentar de uvas arropará al que vaya promoviendo la calma:
Adefesios cansinos son las proposiciones de la guerra
para aquel que lleva una bandera blanca y se santigua.