la distancia, el segundo, la milla que se cruza
Tu ser latiendo en una estancia, yo en la otra,
las dos orillas del páramo, la vehemente avenida,
dos respiraciones, los momentos distintos,
el tráfago, las ideas, la voz que nos pronuncia,
los estratos sociales, las mañas, los inicios:
La religión de otrora, la forma en que soñamos,
el pantalón, la falda, los mismos imposibles
tienden a separarnos con sus muros de sombras:
la cicatriz que llevo, el llanto en el que rompes,
diferencia de edades, perspectivas, las calles
aquellas que caminamos con falsa indiferencia:
Acércate a mí, océano de atracciones
copa de luz bulliciosa, follaje en el que brillas:
De tanto separarnos vestimos mismos tiempos,
decidos a vencer obstáculos tan fijos.Ven a tenderte aquí mujer de porcelana
blanca diadema abierta a compartir la paz.
Entre violines que tratan de asaltar a tus formas
y una musiquita que se antoja a mi oído
una abstracción mental en que te traje y tengo:
Dame de tus jazmines olor a infancia nueva:
Qué plenitud al borde de tu boca obsesiva:
Tronamos sobre todos los cuerpos separados:
Tú y yo y más nadie que quiera inmiscuirse
como dos caracolas unidas en el cieno.
Mariposa de verdes: refulge y sé mi oráculo.
Conquistame del todo con tus uñas y dientes.
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